julio 25, 2025
Indígenas mayas de la Península de Yucatán denunciaron que siguen padeciendo el despojo de sus tierras, una problemática que arrastran desde la Guerra de Castas, que comenzó en 1847, debido a la desigualdad social y la explotación.
“Este mes de julio se cumplen 178 años de la rebelión de nuestros abuelos mayas y seguimos sufriendo el robo de tierras”, dijo a EFE Simón Ku Ek, excomisario de Sahcabá Santos, quien junto con otros ejidatarios contra demandaron a empresarios que los acusan del “despojo de 120 hectáreas” que, alegan, son suyas.
El caso ya lleva siete años, pese a que un tribunal dictó sentencia favorable para los ejidatarios, pero los empresarios se ampararon y el litigio sigue por lo que los indígenas no pueden sembrar.
La problemática no se limita a aquel lugar, ya que otras 340 personas del ejido Cinco Colonias de Mérida interpusieron hace cinco años una demanda por el despojo de 18 hectáreas en la capital yucateca.
“También tenemos pendiente el pago de 204 hectáreas que nos expropiaron para construir el aeropuerto de Mérida”, aseguró don Faustino Mena Crespo, comisario del ejido Cinco Colonias
“Cuando la mandataria vino a Mérida le entregamos copias de las denuncias que interpusimos, porque el Instituto de la Vivienda de Yucatán (IVEY) promovió hace años la invasión de 18 hectáreas en la colonia Roble Alborada, donde otorgaron lotes con escrituras sobre nuestras escrituras”, aseveró.
El abogado Luis Antonio López confirmó que anualmente se registran decenas de denuncias por despojo y robo de tierras, no solo en Mérida y Sahcabá, sino en Conkal, Ucú y otras comisarías de la Península y zonas costeras.
“Los empresarios y gente foránea se aprovechan de la ignorancia de los campesinos mayas”, explicó el litigante.
Lamentó que gente sin escrúpulos utilice lagunas de la Ley Agraria y se aprovechen de grandes extensiones de terreno que compran a precios “risibles” a los indígenas para luego revenderlas “al triple de su valor”.

